Galvis Guzmán
Contento y satisfecho, aunque algo cansado por la rutina del viaje, cercano a 12 horas de vuelo, regresó este domingo, Jesús “Chiquito” Gómez, de una destacada temporada en el voleibol profesional del Líbano, con un subcampeonato bajo el brazo, siendo pieza fundamental en la actuación del equipo Jeunesse Sportit Batroun que logró algo nuevo en su historia: Meterse en una final.
“Muy feliz de poder regresar a mi país y a mi terruño. Gracias a Dios, con una buena temporada en Líbano, libre de toda lesión”, nos comentó de entrada, el nativo de Puerto Ordaz pero que ahora tiene a Naiguatá como su hábitat.
Gómez, es un jugador punta-receptor que está hilvanando un buen desempeño en el voleibol internacional, que viene de ser Campeón en la liga peruana (2023) y ahora subcampeón en un país en el que debutó este año.
“La Actuación en esta temporada con el Batroun es histórica porque por primera en su existencia que llegan a la final, pero nos enfrentamos a un equipo, nada fácil, que estuvieron mejor engranados y nos ganaron la serie, siempre debe haber un ganador. Cabe destacar que jugaba para ellos un compatriota: Ronald Fayola”, agregó.
Curiosamente, en esta liga del Líbano, al parecer, las estadísticas no son determinantes, por lo que se desconoce la efectividad de los jugadores, pero en los videos que vimos de los partidos, observamos que “Chiquito” aportaba gran parte del puntaje, entre ataques y servicios.
“Estoy muy orgulloso, porque es algo grande, salir del país, en dos años consecutivos, y estar en el 1-2 de la liga”, acotó.
Explicó, además, que siempre en entrenamientos hacía énfasis en los detalles técnicos para mejorar su efectividad: “Trabajé mucho el servicio y sentí que mejoré mucho, sin embargo, hay que seguir trabajando para mejorar aún más”.
Gómez fue recibido, con grandes manifestaciones de cariño , encabezada por su pareja, Julimar González, quien como siempre cuida de los detalles.
La liga libanesa es de buen nivel y extensa. La divisa de Gómez, terminó en el segundo lugar en la tabla de posiciones, luego de la ronda regular, con récord de 18 partidos ganados y 4 derrotas.
Y para que tengan una idea del rendimiento de “Chiquito” en un partido que le mostraron sus estadísticas, aportó 41 puntos: 35 en ataques, 4 en servicio y 2 en bloqueo.
Lo que viene
“Por lo pronto me reincorporo a seguir los entrenamientos con el club de voleibol Atléticos de Vargas con sede en Naiguatá, donde entreno a las niñas. En cuanto, a jugar nuevamente afuera, depende de mi manager, que pueda conseguirme una buena oferta. Ël ya está manejando algunas opciones pero hay que esperar. Y por otra parte, tengo pensado participar en la Liga Venezolana de voleibol de playa!, concluyó.
Antes de retirarse a compartir con su gente en Naiguatá, dijo que agradecía todo el apoyo, especialmente de su “Chiquitica” Julimar, a toda su familia y amigos….. Toda esa energía positiva lo llevó a terminar con esos éxitos.
“Quiero dejar claro, que aunque soy de Puerto Ordaz..me siento naiguatareño por encima del guaireño”./G.G.