Producto de las aguas negras que forman una gran laguna en Puerto Viejo, Urimare, el muro de una casa está a punto de caerse.
Belkis Marval, quien es la afectada y además jefa de la comunidad, expresó: “Tengo muchísimo miedo de que se caiga ese muro porque por aquí pasan muchas personas de la tercera edad y niños, y una gran cantidad de carros”.
Hace un año y medio equipos de la Gobernación y Alcaldía ejecutaron una inspección “y me aprobaron los materiales para reconstruirlo. pero aún los estoy esperando, sí, aún los espero”.
Solo pide los materiales para tumbar el muro y hacer uno nuevo porque la estructura está muy dañada por el agua y las vibraciones que producen las gandolas.
Reiteró la petición al Gobierno para darle una solución al problema y no esperar a que ocurra una desgracia.IM/jd