Galvis Guzmán.- El joven basketero criollo Javinger Vargas vivió el mejor momento de su carrera, en el 2015, al reforzar a la selección nacional que se alzó como campeona en el Preolímpico de México y luego consiguió un contrato en la liga de Uruguay con el Atenas. Pero estando en el circuito charrúa sufrió una trombosis en una pierna que desencadenó en una enfermedad pulmonar que le impidió seguir jugando.
Vargas se mantuvo fuera de acción durante seis meses, y ahora está de vuelta con la preselección que está trabajando en España con miras al Suramericano de Caracas y los Juegos Olímpicos de Río, y aunque no se siente en sus mejores condiciones, debido a la inactividad previa, está disfrutando de su regreso a las canchas.
“No fue fácil estar prácticamente el año sin jugar porque esto es lo que me gusta hacer, yo amo este deporte, por eso estoy tratando de sacar el máximo provecho en esta nueva etapa con la selección”, comentó el alero de 2,04 metros de estatura.
Vargas aún no está al tope físicamente pero asegura que con el transitar de las prácticas se ha sentido mejor.
“Durante la primera semana me sentí un poco cansado porque aún estaba agarrando el ritmo luego de seis meses sin jugar, pero no estoy tan mal, me he sentido a gusto con lo que me está dando el cuerpo. Me siento como a un 60%, poco a poco voy agarrando el ritmo con sesiones de trabajo extra con el preparador físico Germán Andrín. Cada día me siento mejor”, dijo.
Acerca de sus posibilidades de hacer el equipo definitivo para el Suramericano o los Olímpicos, reconoció que la disputa será dura.
“Todo el mundo quiere representar a su país. El que tendrá que tomar la decisión es el entrenador basado con lo que uno dé en la cancha. La lucha está fuerte, en mi posición hay mucha gente. Voy a tratar de dar lo mejor”, cerró/G.G..