Un día después del cierre de los Juegos Olímpicos, Japón comenzó a hacer un balance de las consecuencias que dejará el evento y se centra en contener el auge récord de contagios por covid-19.
El gobierno y las organizaciones siguen considerando los juegos como un «éxito» por el hecho de haberlos realizado pese a la pandemia y sin contagios excesivos dentro de la villa olímpica.
A menos de dos semanas que inicien los Juegos Paralímpicos, el país tiene el desafío de contener su cuarta y peor ola de contagios hasta la fecha, mientras la capital y otras regiones continúan bajo emergencia sanitaria.
El comité organizador de Tokio 2020 destacó el valor de haber celebrado los Juegos «desde el punto de vista de los atletas» después de que el evento se viera rodeado de incertidumbre durante meses, y subrayó la eficacia de las medidas anticontagios aplicadas.
«Hemos recibido muchos agradecimientos de atletas y de comités nacionales. Los deportistas llevaban muchos años entrenando para poder mostrar sus habilidades en un corto período, y han podido hacerlo», dijo el director ejecutivo de Tokio 2020, Toshiro Muto.
El promedio de contagios diarios en la capital supera los 4.000 casos, mientras que en todo el país se han rebasado los 15.000 casos diarios.
Algunos expertos consideran que la celebración de los Juegos han influido en la relajación de la población a la hora de respetar las recomendaciones de las autoridades, algo que también se ve respaldado por las encuestas.