El Ministro de Salud italiano, Roberto Speranza, ordenó el cierre de las discotecas y el uso de tapabocas, en lugares donde se forman fácilmente grupos sociales como las plazas, parques y terrazas, desde las seis de la tarde hasta las seis de la mañana.
Pero esta decisión está causando molestias: «Cuatro mil millones de euros de facturación se esfumarán y se perderán alrededor de 400.000 puestos de trabajo», afirmó el martes el presidente del sindicato de gerentes de clubes nocturnos, Gianni Indinni quien fustiga la medida. “El gobierno italiano prometió apoyo financiero pero aún no se concreta”, señaló.
Speranza, reiteró que por lo pronto el objetivo de las autoridades es disminuir la tasa de infecciones y reabrir las escuelas el 14 de septiembre. En Italia, se han reportado 255.278 contagios por la pandemia y 35.412 fallecidos.