Invidente camina 6 kilómetros tras deterioro de carretera en El Pozo
Una vez a la semana Eusebio Capote, agricultor, sale a buscar alimentos y recorre más de 6 kilómetros desde El Pozo, en Carayaca.
“Es una carretera por donde cualquier vehículo pasa con dificultad porque no se le ha hecho mantenimiento desde hace años. Los residentes salimos por un camino y los que sacan la mercancía lo hacen en dos motos. Ningún parcelero tiene vehículo”.
Capote es invidente, pero se moviliza solo por esos caminos. Se dedica a la siembra, con la que se mantiene y ayuda a sus otros hermanos.
Es uno de los 11 hijos que tuvo un trabajador de la Planta Hidroeléctrica de Mamo, cerrada en el año 1972 para dar paso a la Termoeléctrica Ricardo Zuloaga de Tacoa.
Cuenta que sus padres decidieron quedarse en la parte baja de El Pozo. Tres de sus hermanos nacieron invidentes, pero Eusebio es el único que queda.
“Él ocupa la casa paterna, que la hicimos de bloque”, refiere su hermana Amada, quien reside en Calle Nueva desde el 2003, cuando su mamá falleció.LL/jd