La Asociación de Investigadores del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Aso-Invic) manifestó su preocupación por la llegada al país del “candidato vacunal Abdala”, antes incluso de su aprobación por los entes regulatorios de Cuba.
“Reconocemos y valoramos la iniciativa de Cuba de desarrollar vacunas autóctonas contra el covid-19, para buscar sumar al abanico de estos biológicos necesarios para cubrir los requerimientos mundiales de esta importantísima herramienta de prevención contra este grave flagelo. Sin embargo, para que un candidato vacunal pueda ser considerado vacuna es importante asegurar y cumplir con las fases clínicas de evaluación de cualquier biológico y que estos estudios sean publicados en revistas avaladas por pares y aprobados por alguna agencia reguladora”, dijeron en un comunicado.
El pasado jueves la vicepresidenta Delcy Rodríguez, informó la llegada de las primeras dosis de Abdala, sin especificar el número y además anunció su incorporación al plan nacional de vacunación.
Un día antes el gobierno cubano y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba, que elaboró la vacuna, dijo que en el estudio de fase 3, aplicado a 48 mil voluntarios, se comprobó una efectividad de 92,28 % del compuesto, que se aplica en tres dosis.
“El candidato vacunal Abdala llegó a Venezuela antes de la aprobación de su ensayo fase 3 por la agencia reguladora cubana Cecmed y no tiene aprobación de la OMS. Ante estas circunstancias, consideramos que el biológico Abdala es todavía un candidato vacunal y por ende su administración debería realizarse bajo la modalidad de ensayo clínico en nuestro país, con el consentimiento informado de los voluntarios”, reiteraron los investigadores.
Pese a las advertencias y petición de estudios científicos, el gobierno de Nicolás Maduro informó la aplicación de las primeras dosis durante el fin de semana en el urbanismo Fuerte Tiuna. Unas 400 personas habían recibido la primera dosis de Abdala.
AsoInvic insistió en que el país necesita acelerar la vacunación, pero “con vacunas de reconocida eficacia y avaladas por agencias internacionales”.
Abdala es el tercer compuesto que se aplica en el país, después de que en febrero de este año comenzaron a administrar dosis de la Sputnik V, fabricada por el instituto Gamaleya de Rusia, y las de Sinopharm, elaboradas en China.