José Ángel Maicabares
La Inspectoría del Trabajo abandonó la defensa de los más de 2.350 trabajadores de Salva Foods, indicando que no es su competencia, por lo que ahora deben acudir a un tribunal laboral para pelear sus beneficios o renunciar a la empresa.
La decisión se tomó durante un encuentro realizado este lunes entre la abogada de los demandantes y directivos de la empaquetadora de alimentos Clap.
Alan Samán, vocero de los trabajadores, informó a los demandantes que la empresa metió un amparo en la Ley de Trabajo, señalando que ellos no están botando a nadie, por lo que se dio como opción a los trabajadores demandar su liquidación o esperar a que los llame a trabajar.
«Cuatro infartos me dieron trabajando»
Los empleados manifestaron su desacuerdo con las opciones de la mesa de diálogo y señalan que los directivos de la empresa pretenden alargar el tiempo para desmotivarlos en sus reclamos, dándole la facilidad de irse del país para no pagarle las deudas.
“Nos están tirando a la calle. Allí sufrí en dos años que tengo en la empresa cuatro infartos. Ellos se comprometieron con que me iban a ayudar con los medicamentos y no lo hicieron. Yo trabajaba para mis medicinas. ¿Ahora cómo hago por culpa de esos colombianos?”, expresó Pedro Emilio Corro, PCP de Salva Foods.
Junior Sandia destacó que entre los empleados que hacen reclamos, muchos tienen familiares con condiciones especiales, otros con parientes que padecen cáncer, entre otros problemas, que de alguna manera medio se solventaban con lo que percibían en la empresa.
“Aquí también hay quienes pagan alquiler de ese sueldo, pero ya han quedado en la calle porque los han desalojado. Le están haciendo un gran daño a los trabajadores ¿Dónde está el Presidente revolucionario y obrero? Aquí es cuando se debe reivindicar con la fuerza laboral, recuerde que estamos en elecciones”.
Manifestó la necesidad de que Miraflores envíe una comisión para que evalúe lo que está pasando en esta empresa, donde aseguró que los administradores han hecho un desfalco. «Ellos están robando a los empleados todos sus beneficios. Queremos que se nos dé respuesta, tenemos responsabilidades en nuestras familias”.
Los trabajadores al no recibir respuesta marcharon hasta la Casa Guipuzcoana para tratar el tema con el gobernador encargado Elvis Fleires, sin embargo, no se logró el cometido, pues fueron recibidos por efectivos de la Policía de La Guaira, quienes mediaron con ellos y los hicieron abandonar las adyacencias de la casa de Gobierno.
Distipress despidió a 70 trabajadores
En la calle también quedaron 70 trabajadores de la empresa empaquetadora de alimentos Distipress, la cual está desde marzo en el Puerto de La Guaira. “Nos hicieron firmar la renuncia por supuesto incumplimiento de contrato e incluso a muchos nos persiguieron con funcionarios de la Dgcim para que firmáramos”, dijo Marco Aponte.
Señaló que han acudido a la Inspectoría y no les han dado respuesta. “Desde agosto estamos en un proceso de reenganche y hasta la fecha no se nos ha cumplido. La empresa nos dejó en la calle sin salario ni bonos. No estamos produciendo nada para llevar para nuestras casas”./jd