- Solo atendieron a 10 trabajadores que iban por cálculo y 20 por asesorías
A media máquina se encuentra funcionando la Inspectoría del Trabajo desde hace más de una semana debido a que los inspectores han tenido que subir a Caracas para asistir a las marchas convocadas por el sector oficialista, aún cuando el Gobernador García Carneiro emitió un decreto donde se prohíbe obligar a los trabajadores a marchar.
Quienes se encontraban desde tempranas horas en la institución esperando por calculo, asesoría y mesas de diálogo entre patrono y empleado señalaron que estos procedimientos se han visto afectados por la ausencia de personal.
Rosa Oropeza indicó que está acudiendo a la inspectoría desde el viernes de la semana pasada y ha tenido que regresarse a su casa porque solo están atendiendo un número reducido de trabajadores.
“Uno viene a buscar soluciones a conflictos laborales y nadie atiende. Según el Gobernador está prohibido obligar a los trabajadores a marchar, pero es lo primero que están haciendo y todo se atrasa. El viernes pasado le suspendieron a una señora el encuentro entre patrono y empleado porque el personal estaba en la marcha. ¿Cómo puede avanzar un país de esta manera?”.
Transcendió que solo quedaron dos inspectores trabajando; uno se encargaría de recibir a quienes iban por el cálculo de prestaciones y el otro de las asesorías. Sin embargo, en la sala de espera se encontraban más de 70 personas que fueron reducidas a 30: 10 para cálculos y 20 para asesoría.
Gerardo Delgado se sintió afortunado al quedar entre las 20 personas que serían atendidos en asesoría. “Llegue a las cinco de la mañana, van a ser las once y aún no me han atendido y eso que quedé de segundo entre los 20 que vinimos en busca de asesorías”.
Detalló que “a las 7:30 am salieron varios trabajadores que dijeron que tenían que marchar, a las 8:30 nos informaron que solo quedaban dos inspectores para recibir los casos y que solo iban a trabajar en el turno de la mañana. Esto es una locura, el proceso ha sido muy lento”.
Los presentes calificaron la medida como una burla, pues los dos inspectores no fueron suficientes para atender a todos los trabajadores que acudieron el día de ayer.
“Cada vez que convocan a una marcha oficialista los organismos públicos como el Saime, Seniat y la Inspectoría, entre otros, quedan sin personal. Es más el tiempo que marchan que el que trabajan”, declaró molesta Carla Flores./jd