“El carácter consensuado y cordial del encuentro del 11 de noviembre fue empañado por las decisiones dictatoriales del presidente Nicolás Maduro, quien de manera imperativa prorrogó por 60 días el decreto de excepción y emergencia económica”, expresa Joao Da Silva, presidente del partido Alianza Bravo Pueblo en Vargas.
Señala que si con la Mesa de Diálogo se pretende dar solución a la debacle económica y a la crisis humanitaria que destruye al país, la lógica nos remite con suma urgencia a la necesidad de garantizar un nuevo Gobierno que asuma con responsabilidad, criterio humano y prontitud, la superación de todos los males que tienen sometidos a la población venezolana.
“La población debe consolidar la unión y hacer presión popular, orientados en la línea irreversible de la Mesa de la Unidad Democrática para exigirle al régimen madurista, desde la calle y las instituciones, acatar la Constitución Nacional y respetar la voluntad soberana de activar el referendo revocatorio”.
Resalta la necesidad de reactivar el hilo constitucional para hacer respetar los derechos humanos de la ciudadanía, liberar a los presos políticos, erradicar las persecusiones y garantizar el retorno de los exiliados.
“Es necesario que se retome con contundencia la solicitud de juicio político a los culpables de la actual crisis de gobernabilidad que está viviendo el país. Llegó el momento de hacer respetar nuestro derecho constitucional a la protesta cívica”./va