La Corte de Apelación de Londres se pronunciará en las próximas semanas sobre el caso del oro venezolano depositado en el Banco de Inglaterra y cuya autoridad se disputan la administración de Nicolás Maduro y la gestión del líder opositor Juan Guaidó.
Los tres jueces del tribunal londinense han señalado que comunicarán su decisión en una fecha indeterminada y primero en privado a las dos partes: por un lado la junta del Banco Central de Venezuela (BCV) designada por Maduro y por el otro la junta paralela nombrada por la oposición.
Ambas partes terminaron sus alegatos este miércoles, un día antes de lo previsto.
La Corte debe determinar si acepta o rechaza un dictamen emitido el 29 de julio por la jueza Sara Cockerill de la división comercial del Tribunal Superior, que daba a la junta “ad hoc” del BCV nombrada por Guaidó acceso a las reservas valoradas en más de 1.800 millones de dólares.
Cuando se publique el resultado de este recurso y con independencia de si es o no favorable, el bando de Maduro prevé presentar una nueva demanda ante la sala comercial para que decida quién puede acceder a las reservas ahora que Londres ya no reconoce a Guaidó, indicó a EFE una fuente del equipo legal.
Paralelamente, la junta «ad hoc» del BCV reclama a la de Maduro que le abone costes legales (por un pleito que perdió) por unos 2 millones de libras (2,3 millones de euros), si bien los abogados del bando oficial alegan que ese dinero que invirtió la oposición no era suyo sino que pertenecía a Venezuela.