El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, anunció el tercer confinamiento total para Inglaterra desde marzo debido al alarmante aumento de casos de covid-19, que supera los 50.000 diarios a lo largo de la última semana.
El confinamiento en Inglaterra llegó precedido de medidas similares en Escocia, incluido el cierre temporal de las escuelas. Solo se podrá salir de casa para realizar las compras, con un permiso de trabajo o a hacer ejercicio, mientras que todos los comercios “no esenciales” permanecerán cerrados.
Tenemos que dar nuevos pasos para detener este aumento y salvar vidas”, declaró Johnson en un sombrío discurso televisivo, en contraste con el tono optimista usado en su mensaje de año nuevo. «Los hospitales están bajo más presión que en ningún momento desde el comienzo de la pandemia».
Por su parte, la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, expresó: «No es exagerado decir que estoy más preocupada por la situación que enfrentamos ahora que en cualquier otro momento desde marzo».
La medida comenzará a regir el miércoles y se extenderá al menos hasta mediados de febrero.
El secretario de Salud de Reino Unido, Matt Hancock, atribuyó la subida de los nuevos casos (58.874 el lunes) a la nueva cepa detectada en el sur de Inglaterra y la proveniente de Suráfrica que también se ha propagado por suelo británico.
La cifra de casos en todo Reino Unido es de 2.721.590, mientras que la de fallecimientos asciende a 75.544.