Con un total de 196.427 positivos en las últimas 24 horas, India dejó atrás la barrera de los 200.000 casos diarios por primera vez desde el pasado 14 de abril, cuando lo peor de la pandemia estaba aún por venir, y se aleja de las más de 400.000 alcanzadas en pleno pico de infecciones a principios de mayo.
De esta forma, la tasa de mortalidad bajó de las 4.000 diarias después de que este lunes superase el umbral de los 300.000 fallecidos desde el inicio de la pandemia.
Mientras tanto, las muertes cayeron hasta las 3.511 en la última jornada, casi un millar de fallecidos menos que el lunes, cuando se cruzó la barrera de los 300.000 decesos desde el inicio de la pandemia, tras varias semanas superando las 4.000 muertes diarias.
En términos absolutos, la cifra de infecciones ascienden a los 26,9 millones y la de fallecidos a los 307.231 desde que se empezó a detectar el virus en ese país, según el último parte emitido por el Ministerio de Salud indio.