Al menos cinco personas han muerto y decenas de miles han sido evacuadas en California debido a los terribles incendios que azotan a este estado del oeste de Estados Unidos, donde el gobernador pidió ayuda internacional para combatir las llamas.
Cerca de 12.000 rayos cayeron en las últimas 72 horas, dijeron funcionarios, desatando incendios que dejan un espeso humo sobre buena parte del centro y norte del estado.
La situación se suma a una tremenda ola de calor, con temperaturas históricas que llegaron a los 54,4°C en el Valle de la Muerte, y a la crisis sanitaria por el coronavirus.
“Simplemente no hemos visto nada parecido en muchos, muchos años”, dijo el gobernador de California, Gavin Newsom.
Los dos mayores incendios -denominados Complejo de Relámpagos SCU y Complejo de Relámpagos LNU- ya quemaron un total de 240.000 hectáreas y casi 500 estructuras ediclicias.
Las bodegas en la afamada zona vitivinícola de Napa y Sonoma, que aún no se recuperan de incendios de años anteriores, están amenazadas por el Complejo SCU, que figura entre los diez mayores incendios de los que se tiene registro.
Cuatro cuerpos fueron recuperados el jueves, incluyendo tres en una casa incendiada en la zona rural del condado de Napa, dijo el departamento de bomberos.
Las reservas naturales también han sido arrasadas: El parque estatal Big Basin Redwoods informó que algunos de sus edificios históricos habían sido destruidos por las llamas.
El parque, que contiene árboles de más de 500 años de antigüedad, resultó «extensivamente dañado», agregó.