Vecinos aseguran que las fumarolas están tapadas, provocando que el denso humo se siga expandiendo
Desde hace días, el relleno sanitario está ardiendo, lo que ha generado una humareda densa que afecta la salud de habitantes de Santa Eduvigis, Barrio Aeropuerto, Solidaridad, y hasta de Catia la Mar, pues aseguran que el humo llega a La Páez.
En Santa Eduvigis, parte baja, señalan que durante la mañana no llega mucho humo porque el viento lo dirige hacia el lado oeste; sin embargo, refieren que las moscas, ratas y malos olores, producto del basurero, son un constante dolor de cabeza.
Por su parte, vecinos de la parte alta alegan que la situación es insostenible; ya que la población, sobre todo niños y adultos mayores, presentan síntomas de asfixia, alergias y cuadros gripales por todo el humo que deben inhalar.
“Deben controlar eso, porque muchas personas se están enfermando. En esta comunidad hay muchos niños y ellos son los más afectados. El relleno nos afecta de cualquier manera, cuando se incendia y cuando no, pues es permanente la presencia de moscas y malos olores”, dice Elida Paredes, vecina del sector.
Ernesto León comenta que su familia está desesperada, viéndose afectada la salud de sus nietos que sufren de asma. “Vivir aquí es terrible. Las moscas, que traen tantas enfermedades, proliferan en la comunidad, y ahora tenemos que soportar todo ese humo, lo peor es que las autoridades no hacen nada”.
Dice que el vertedero siempre ha estado allí, pero que antes no sufrían tanto porque había más control. Destaca que desde hace más de cinco años el relleno sanitario no recibe un mantenimiento apropiado.
“Antes eso estaba bajo la responsabilidad de la empresa privada Masurca, quienes tomaban las medidas necesarias para no afectar a la comunidad; luego lo asumió la Alcaldía, con Toledo, quien también tenía todo en orden, pero con Alcalá esto se salió de control. Ese señor no ha sabido manejar esto y ahora es la ciudadanía la que paga las consecuencias”.
Detalla que el vertedero actualmente está colapsado de tanta basura y por la obstrucción de las fumarolas, que son unas tuberías, rodeadas de material aislante como piedra picada o restos de cerámica, que permiten extraer el gas metano acumulado, producto de la descomposición de los desechos.
Seis días encendido
Antonio Amundarai, vocero del consejo comunal de Vista al Aeropuerto, informa que desde el pasado viernes comenzó el incendio que hasta la fecha no han podido sofocar; y que, aparentemente, se produce al no hacerse la respectiva extracción del gas metano, que es un gas explosivo causante de estos fuegos accidentales.
“Los primeros dos días vinieron los bomberos, pero al parecer quedaron focos encendidos porque la humareda no ha parado. Esto afecta a más de 7 mil habitantes. En la noche, cuando baja la intensidad del viento, es peor, tenemos que encerrarnos para medio poder respirar”.
Expresa que ayer estaba una máquina de la Alcaldía intentando apagar con tierra los focos no controlados, pero no fue suficiente. “Una sola máquina no podrá hacerlo, la Alcaldía debe buscar soluciones efectivas. Nosotros estamos haciendo un informe donde exponemos todos los problemas que representa el relleno y se lo entregaremos la próxima semana al Ministro de Ecosocialismo y Agua”.
Máquinas siguen dañadas
Un trabajador del vertedero, que prefirió el anonimato, informó que hay que recuperar ese espacio urgentemente y que la maquinaria sigue dañada. “No hay espacio para botar la basura, por eso la siguen lanzando en la entrada, lo que ha empeorado la situación”.
Maikel González, habitante de Barrio Aeropuerto, apunta que solo las familias que cuentan con aire acondicionado en su casa han podido dormir bien. “La mayoría, que a duras penas tiene un ventilador, vive ahogada entre el calor y la humareda, debido a que deben cerrar ventanas y puertas para evitar afecciones respiratorias. Eso es un humo perenne”.
Exhortan al Alcalde a crear un plan de emergencia para controlar el incendio cuanto antes, y así frenar el impacto ambiental y sobre la salud pública que esto ocasiona.LH/va