Las llamas arrasaron este viernes un rascacielos de 218 metros de altura en la ciudad china de Changsha, en el centro del país, durante un espectacular incendio que no dejó ninguna víctima, según un primer balance de los bomberos.
El incendio, ya extinguido, ha afectado el edificio de la empresa estatal de telecomunicaciones China Telecom. La ciudad de Changsha, de diez millones de habitantes, es la capital de la provincia de Hunan.
Las impresionantes imágenes difundidas por la televisión estatal CCTV mostraban llamas inmensas de color naranja arrasando todo un costado del edificio, que tiene 42 plantas en la superficie.
“Según una investigación preliminar, (el incendio) se habría declarado en un muro exterior del edificio”, indicaron los bomberos de la provincia en Hunan en la red social Weibo.
El rascacielos había sido terminado de construir en 2000, según CCTV. Esta relativa modernidad del inmueble podría explicar en parte la ausencia de víctimas. Los edificios de las grandes ciudades en China practican de manera regular ejercicios antiincendios.
De todos modos, China es escenario a menudo de incendios mortales, cuya razón sería la aplicación a veces laxista de las normas de seguridad y las construcciones ilegales que pueden complicar la evacuación.