Hasbely Bolívar
El Inass Armando Reverón, en Catia la Mar, es otro de los centros de atención que se está quedando sin médicos y enfermeras debido a los bajos sueldos, las precarias condiciones en que trabajan y a la irregularidades que se están presentando.
La semana pasada 4 trabajadores de la guardia del turno de la mañana renunciaron. «Hay 2 grupos, divididos en lo turnos mañana y noche para poder trabajar bajo el esquema 7+7. El turno de la noche quedó solo con 2 enfermeras y una de ellas está quebrantada de salud debido al exceso de trabajo», expresó una fuente que prefirió reservar su identidad.
Aseguró que termina de irse ante las promesas incumplidas por parte de la directiva, tales como la entrega de una bolsa de comida mensual.
En referencia al material de trabajo, dijo que durante esta semana tuvieron que ponerle a los pacientes centros de camas debido a la escasez de pañales. «Los fines de semana duermen en el colchón pelado porque no hay sábanas ni ropa limpia. Aquí el agua no llega con regularidad».
Indicó que la distribución de fármacos «brilla por su ausencia», incluso, el personal se ha visto en la obligación de llevar lo poco que tienen reservado en casa para atender lo mejor que pueden a los enfermos.
Además, afirmó que la administradora se lleva la llave y deben esperar hasta el lunes para poder sacar los pocos analgésicos que quedan.
Los bonos y las bolsas de comida quedaron en veremos
La fuente también denunció que nunca han cobrado el bono otorgado al personal de salud por parte del Gobierno. Una sola vez les cayó un pago, pero por ser servidores públicos.
«Eso lo necesitan porque con el bajo salario que ganan no se dan abasto. Y por si fuera poco, desde septiembre no reciben las bolsas de alimentación».
Comentó que «el personal de RRHH agarra de las bolsa que llegan al comedor para dársela a los trabajadores que están en su círculo de amistades. El amiguismo ha acabado con la paciencia de todos. Ya estamos cansados de tantas irregularidades»./jd