Hasta dos meses tardan en recibir el servicio de aseo los vecinos de Puerto Viejo, parroquia Urimare, por lo que una de sus calles se ha convertido en una especie de vertedero, donde ahora habitantes del sector y de las adyacencias arrojan sus desperdicios.
Sillones, cauchos, árboles, escombros, colchones y mesas abundan en la calle que comunica a la comunidad con la vía principal de Playa Grande, y aunque los vecinos han quemado los desechos, a diario aumenta la cantidad de basura que hay y que genera gusanos, moscas y ratas en abundancia.
María Méndez señala que muchas veces los camiones pasan, pero no recogen la basura, que se multiplica cada vez más con los desechos que depositan habitantes de otras comunidades.
Manifiesta que padecen de un pésimo servicio, por lo que han improvisado “arbolitos” con basura frente a sus casas para evitar que los perros rompan las bolsas, pero ya están desesperados.
Asegura que muchas veces solo ven pasar los camiones por la vía principal, y a pesar de sus quejas, no prestan servicio en el sector./MLA/va