Hace 30 años que Luis León vende sus famosos raspaditos en el estadio Guanape, en La Guaira, pero de unos meses para acá comenzó a pagar alquiler y este miércoles les pidieron que desalojara el lugar sin aparente justificación.
Manifestó que pagaba 7 dólares diarios, pero había días flojos y colaboraba con 4 o 5 dólares. “Estas personas tienen un kioscos donde venden refrescos, cerveza, hamburguesas y chucherías. Yo solo voy cuando hay partidos con las selecciones juveniles e infantiles porque son los que más compran granizados”.
Este humilde trabajador pide justicia porque él, incluso, colaboró en pintar las escaleras y las paredes del estadio. También se encargaba de retirar el monte y mantener limpio el lugar./LDS