Iglesia se ofrece a servir como facilitadora en la negociación
El cardenal Baltazar Porras, administrador de la Arquidiócesis de Caracas, expresó la disposición de la Iglesia católica de participar como facilitadora en la eventual negociación entre la oposición que lidera Juan Guaidó y el gobierno de Nicolás Maduro.
«Estamos al tanto aquí y en el Vaticano del proceso negociación. Como siempre, el papel nuestro no es querer ser mediador pero sí facilitador. De alguna forma la exigencia que tiene que haber es de supervisión; llegar a un diálogo no es a sentarnos a ver qué hay, los problemas ya están», manifestó Porras en una entrevista con el periodista Román Lozinski para Circuito Éxitos.
El cardenal dijo que la negociación, que se encuentra en una fase de exploración, tiene que estar basada en la voluntad política de lo que se quiere y hacia dónde se espera ir, reseñó El Nacional. «No puede ser simplemente un proceso con pañitos calientes que no solucionará los problemas que afectan a los venezolanos».
Señaló que es necesario que, en el ámbito internacional, haya una serie de libertades fundamentales para que se discutan las sanciones. «Una apertura de tantas cosas que se necesitan, y para que exista también un mínimo de confianza para que haya inversión en el país».
Vacunación para todos
Destacó la importancia de que se lleve a cabo un proceso de vacunación eficiente y organizado que llegue a la mayoría de los venezolanos. «Tenemos que despolitizar indudablemente este proceso porque se trata de la vida de los demás»
Reiteró que la Iglesia está a disposición para participar en un plan de vacunación. «Queremos que no sea una comandita para salir en una foto. Es la experiencia que tenemos. Es algo que nos pidió el papa Francisco, en ese plan debemos ofrecer lo que tenemos sin búsqueda de protagonismo ni de querer quitarle el puesto a otros, sino con ese ofrecimiento que ahí está».
«Diferentes, pero no enemigos»
La libertad de expresión y el derecho a disentir son a su juicio fundamentales para que el país salga de la crisis. «Esta esa necesidad de libertad de expresión, de que no sintamos que simplemente por disentir somos puestos en la mira y la represión. Necesitamos superarlo. Queremos salir de esta crisis y eso tenemos que hacerlo».
«Que sepamos que somos diferentes, pero no enemigos. Con tanta prédica de inclusión, con la búsqueda de quiénes son los míos y quiénes no, así no se construye una familia ni una alcaldía ni una urbanización ni un barrio. Hay que superar, indudablemente superarlo», añadió el cardenal.