Según la reconstrucción anatómica de los restos mortales del Venerable Dr. José Gregorio Hernández medía 1,61 centímetros, era de contextura delgada, tenía incrustaciones de oro en varios dientes, sufrió un trastorno de la caja torácica tenía pronunciado esternón o pecho de paloma, cojeaba de un pie y por alzar mucho peso tenía la clavícula derecha plana.
El cardenal Baltazar Porras informó que el proceso de exhumación de los restos del doctor, José Gregorio Hernández pertenecen a él, y agradeció la labor de los patólogos.
El patólogo y presidente de la Academia Nacional de la Medicina, Enrique López Loyo, presentó un balance de los restos exhumados del Venerable, los pasos que siguieron con la planimetría, las osamentas y la evaluación del microambiente, detallando mediante gráficas el proceso de exhumación, las condiciones en las cuales se encontraba el moisés que resguarda los restos del santo.
La anatomopatólogo, Marinés Chacón, señaló que una vez extraídas las piezas óseas del venerable, encontraron que en el interior del moisés estaba una tierra procedente de la primera exhumación por lo que se procedió a la extracción manual para localizar diferentes fragmentos dentro de la tierra.
La odontóloga forense, Sonia Vizo, corroboró que los huesos encontrados en las piezas dentales corresponden a los del Venerable.
“En uno de los hallazgos que encontré es que el doctor tenía su odontólogo, pues tenía restauraciones en material de oro en el maxilar inferior también tenía restauraciones de oro. En vida se llegó a realizar algunas endodoncias”.