Para prepararse ante la flexibilización de la cuarentena, la Conferencia Episcopal de Venezuela presentó este martes el protocolo eclesiástico a tomar en cuenta por la feligresía que establece que las misas serán breves, que las pilas de agua bendita continuarán inoperativas y la comunión será en la mano y no en la boca.
A través de un comunicado aclararon que este documento busca preparar a los sacerdotes y fieles para cuando se retomen las celebraciones litúrgicas realizadas de forma pública, en el momento en que lo indiquen las autoridades, por los momentos permanecerá la transmisión de las misas por medio de las redes sociales, televisión y radio.
Resaltan que cuando abran los templos se cumplirá con el uso del tapaboca durante la estadía, la aplicación de gel al entrar al recinto y el distanciamiento social.