Human Rights Watch (HRW) denunció que, 5 días después del estallido social que se registró en Cuba, hay “cerca de 400” detenidos o desaparecidos en la isla.
“Se desconoce el paradero de muchos de ellos. En muchos casos, el régimen ha detenido a activistas y periodistas reconocidos con el aparente propósito de impedir que participen en las manifestaciones o que reporten sobre estas”, aseguró José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la división América de esa ONG.
En una serie de posteos en su cuenta de Twitter, Vivanco resaltó que “varios han sido detenidos al salir de sus casas o cuando caminaban por la calle” y reveló que “hasta ahora, hemos documentado la detención de 7 periodistas: Henry Constantín, Neife Rigau, Iris Mariño, Niober García (liberado), Rolando Rodríguez (liberado), Orelvis Cabrera, Camila Acosta (liberada)”.
Explicó que “en otros casos, las fuerzas de seguridad han detenido de forma arbitraria a personas de a pie que participan pacíficamente en las protestas, así como a transeúntes. También han ido a buscar a manifestantes a sus casas luego de supuestamente reconocerlos en fotos o videos”.
“Hemos recibido denuncias creíbles de golpes a personas tanto durante la detención como una vez que ya estaban detenidos”, sostuvo el ejecutivo, que además aseguró que “en la enorme mayoría de las detenciones arbitrarias que hemos documentado, los detenidos se encuentran incomunicados. No les permiten llamar a su familia o a sus abogados, ni recibir visitas”.
Destacó que “muchas personas en Cuba aún no saben dónde se encuentran sus familiares detenidos. Muchas madres van de estación de policía a estación de policía preguntando por ellos”.
“Muchos cubanos han superado el miedo pero otros siguen atemorizados ante los enormes riesgos de sufrir abusos o represalias. Hemos hablado con personas que están escondidas por temor a ser detenidas o que no quieren denunciar detenciones por temor a perder su empleo”, afirmó.