“Tenemos un gran déficit, tanto a nivel hospitalario como a nivel de docencia, porque el 33% de los médicos venezolanos han emigrado por diferentes motivos, aunque algunos nos siguen apoyando con clases on line”, manifestó el pediatra intensivista Huníades Urbina Medina, presidente de la Academia Nacional de Medicina.
Esta realidad ha llevado a distribuir el escaso recurso humano disponible en las diferentes cátedras. El doctor Urbina, a una semana de ser nombrado director de la Escuela Vargas por el decano Mario Patiño de la Facultad de Medicina de la UCV, constató el estado deficitario de la infraestructura. Desde un ascensor y un filtro de agua dañado hasta la falta de computadoras y aire acondicionado.
Dijo que en alianza con la empresa privada y con amigos ha logrado la donación de dos cafeteras y tres microondas, porque los estudiantes necesitan comer una comida caliente en sus horas que pasan en la universidad. Además convertirán a la Escuela Vargas, gracias a Venemergencia, en la primera del país en cardioprotegida, es decir que tendrá un desfibrilador externo automático.
“Otro avance, además del compromiso con nuestro rector Víctor Rago, de la transformación curricular de la Universidad Central de Venezuela, es adaptar nuestro pensum de estudio a carrera por competencia y dotar de internet a nuestra Escuela Vargas. No puede ser que no tengamos este servicio o el disponible se caiga a cada rato. Vamos a tener la visita de una empresa privada para que revise los puntos”.
Reconoció que hay mucho por hacer y que se necesita del apoyo del Ministerio de Educación Superior. Pero, sobre todo saltar los escollos que se les han presentado.
“La idea es mantener la calidad y ayudar a que nuestros muchachos no se vayan del país. Hay que sembrarles el amor por la Universidad Central de Venezuela, en nuestro caso, al igual que en las otras universidades. Que hagan carrera docente, porque necesitamos generación de relevo. Eso es parte del trabajo que nos toca hacer con nuestros estudiantes”.
Señaló que, a pesar de la crisis en la educación superior venezolana, afortunadamente las universidades mantienen o hacen el máximo esfuerzo por mantener el nivel académico de los profesionales.
“Fuera del país somos muy bien recibidos todos los médicos, particularmente en el área de pediatría. Tenemos estudiantes egresados de las diferentes universidades con cargos importantes en Perú, Bolivia, en los Estados Unidos y en España”.
El doctor Urbina dijo que las clínicas privadas los ayudan a completar la formación de los estudiantes, gracias a los convenios hecho por la Universidad Central de Venezuela y en el caso de la Escuela de Medicina con los centros de salud privados./jd