Por: Laura De Stefano
“Todos necesitamos ser más humildes, como Jesús que siendo Dios se rebajó a sí mismo, se hizo pobre y humilde con los humildes de la tierra”, expresó el obispo de La Guaira, monseñor Raúl Biord, este Martes Santo, día de la humildad y paciencia.
Se refirió a los que están investidos de autoridad política, social y religiosa. Los que tienen dinero, los que se sienten fuertes, los militares y policías que se sienten más porque tienen un arma, los que son prepotentes y soberbios, y los que prestan un servicio en la Iglesia: obispos, sacerdotes, diáconos, catequistas y laicos.
Pidió tener paciencia ante tantas situciones que nos hacen perder la tranquilidad y nos altera, dando una respuesta o siendo groseros con los demás. Paciencia porque tenemos esperanza, pues Jesús es modelo de paciencia aun en la noche oscura de la pasión y del Getsemaní, en la cruz cuando reza el salmo: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Pero se confía al Padre diciendo: En tus manos encomiendo mi espíritu. Señor Jesús, sentado en la peña, Señor del Martes Santo, danos de tu humildad y paciencia”.
Monseñor Biord recordó que Jesús es un rey desde el sufrimiento, un rey que no es modelo de soberbia ni prepotencia, sino de humildad y paciencia. Es el siervo de Yahvé cuya figura proclama el profeta Isaías. Débil, humillado, objeto de burlas y escarnios, nos indica que Dios elige a lo necio del mundo para avergonzar a los sabios; y escoge a lo débil del mundo para avergonzar a lo que es fuerte.
“El camino de Dios se construye desde lo sencillo: como en el pesebre de Belén en despoblado porque no había lugar para ellos en la posada; como en el taller silencioso donde José era carpintero en Nazaret, un pueblo que ni siquiera se menciona en el Antiguo Testamento; como en la peña donde está sentado Jesús, solo, abandonado, puesto a prueba, da una suprema muestra de la humildad y la paciencia. En su cruz, carga las cruces de todos los hombres y del mundo entero. Por eso Dios lo hace luz de las naciones, para que la salvación alcance hasta el confín de la tierra”.