El pugilista profesional Humberto Díaz, uno de los dos gladiadores representantes de La Sabana (Tierra de peloteros) que se desenvuelven actualmente en un ring, viene de un resultado no favorable pero considera que fue bueno para su formación porque le permitió superar la presión de la magnitud de la pelea y le permitirá abrirle el camino hacia mejores actuaciones.
Díaz perdió, el pasado sábado en la cartelera del Poliedro de Caracas, en lo que fue su octavo combate como profesional, ante Keiber González, luego que el árbitro parara la pelea en el segundo asalto (Pautado a 10) donde se disputaba el título nacional de las 168 libras.
El sabanero sorprendió a su entrenador Guzmyr Perdomo y a todo su equipo técnico, porque sabían que estaba bien preparado físicamente, pero la parte mental le pasó factura y se quedó como paralizado, y nos comentaron que en el boxeo hay una regla que si pasa 10 segundos sin que el pugilista responda al ataque, paran la pelea en protección del atleta.
“Pague mi novatada me quedé bloqueado mentalmente y bueno para mi es una experiencia más que quizás me hacía falta vivirla. Estaba ansioso por esta pelea y me quedé bloqueado. Me toca, desde ahora mejorar y seguir haciendo lo que me gusta, cada dia se aprende de lo bueno y lo malo… la idea es seguir”, nos comentó el joven próximo a cumplir 35 años.
Agregó, que físicamente se sentía muy bien. Estaba bien preparado pero la falta de experiencia.
Es la primera derrota de Díaz en su incipiente carrera, porque tiene 7 combates con igual cantidad de triunfos, seis por nocaut y su último careo terminó por decisión a su favor.
“Me quedé con esa espina por el resultado de esa pelea, pero pienso recuperarme y seguirle echando piernas al boxeo. Al parecer tenemos un compromiso para finales de agosto en el polideportivo José María Vargas”, concluyó.
Díaz nos dice que habla con frecuencia con el otro boxeador sabanero que hace carrera en los Estados Unidos, Jocksan “El Tiburón” Blanco, quien se aconsejaban mutuamente./G.G.