Hubo momentos de tensión
Marighzell Lucena.- El sobreprecio y la especulación privó este miércoles en la ruta Caracas-La Guaira, porque los piratas se aprovecharon el caos generado por la tranca registrada desde tempranas horas de la mañana por el cierre de la autopista con sentido a la capital.
Los usuarios denunciaron el abuso del que eran objeto por parte de los transportistas, incluso de la misma línea que cubren la ruta, quienes actuaron a sus anchas ante la ausencia de funcionarios de Imvitracv y de organismos policiales, cobrando hasta 300 bolívares por persona, hasta la avenida Sucre, de Catia.
Jhohana Ollarves denunció que no había autoridad. “No vimos a nadie a quien dirigir una denuncia”.
Javier Pérez, explicó que en la parada del Puerto de La Guaira “mientras el fiscal de la línea se hacía de la vista gorda, los piratas llegaban cobrando lo que les daba la gana, incluso algunos taxistas pedían hasta mil bolívares por persona”.
Consideró que al margen de la situación particular que se registró este miércoles, “el servicio se ha convertido en una mafia. Los usuarios nos sentimos desprotegidos al tener que abordar buses piratas para poder llegar a nuestros destinos”.
Es una situación que se ha vuelto rutina –añadió- no sólo en Vargas, sino también en las paradas de Caracas, especialmente en las horas pico.
Con frecuencia vemos que los mismos conductores de otras rutas suburbanas, como la de Guarenas o Charallave, se sirven de la necesidad para hacer su agosto.
Otros usuarios coincidieron en reclamar la falta de autoridad, sin tener siquiera la certeza de hasta qué hora podían esperar la llegada de los autobuses para poder llegar a sus destinos.
Hubo quienes desistieron de la idea de trasladarse a Caracas, mientras otros duraron hasta cuatro horas atrapados en la cola.