Hoy se define si Venezuela entra en default tras impago de bonos
*El Presidente convocó una reunión con los tenedores
para reestructurar la deuda de $150.000 millones
*En una semana las reservas internacionales cayeron $20 millones
María Elena Moreno
Casi de inmediato se sentirían las consecuencias de caer en default que van desde problemas para exportar petróleo hasta importar comida, que es básicamente en lo que se ha resumido la economía del país en los últimos años.
Así lo afirmó el economista Luis Oliveros, quien destacó en la reunión con los tenedores de bonos para reestructurar la deuda que se determinará si ya se entra en este nivel que recrudecerá aún más la crisis en Venezuela.
“Se vencieron los períodos de gracia y aún no se paga lo adeudado de 2017. Lo que juega en contra, además de la falta de divisas, es el equipo que eligió para encabezar el encuentro donde está Tareck El Aissami y otros tantos que no tienen cultura financiera e incluso tienen ciertas limitaciones legales. Hay que esperar, pero el panorama es negro”
Al estar sancionados la mayoría por los Estados Unidos, se pone en duda que se vayan a presentar gran parte de los acreedores, que dicho sea de paso son americanos. Pese al discurso que pueda ofrecerse, al caer en default se da luz verde a los tenedores de bonos para que empiecen a hacerse de activos de Venezuela como los cargueros petroleros que van a Citgo, por ejemplo.
“No es que no puedo pagar y lo dejo así. Son compromisos que se deben cumplir como sea. Lo que vendría después sería enfrentarse a las consecuencias de no poder hacer transacciones comerciales con facilidad ya que está en juicio la capacidad de pago, que resta confianza”.
Según han afirmado los expertos en la materia en Latinoamérica ha habido precedentes en países como Perú, Brasil y Argentina, que luego de la caída tardaron muchísimo en levantarse.
Reestructurar es imponer
Eugenio Escuela explicó que al convocar la reunión el presidente Maduro “quizás sin saber utilizó mal el término. Cuando llamas a reestructurar quieres decir que impondrás cómo vas a pagar y eso crea cierto rechazo, pues al estar morosos desde hace un mes no estamos para exigir”.
Explicó que se debió invitar a refinanciar la deuda que es el término correcto e implica un acuerdo entre las partes para modificar plazos, establecer períodos de gracia, etc. En una reestructuración, el deudor, en cambio, impone obligatoriamente las nuevas condiciones al acreedor.
No hay capacidad de respuesta
A unos $150.000 millones asciende la deuda externa que ha adquirido Venezuela, que además vive el peor momento económico con sus reservas internacionales. Según cifras oficiales del portal web del Banco Central de Venezuela (BCV) se ubicaron en $ 9.681 millones hasta el 9 de noviembre, lo que representa una caída de $20 millones respecto a la semana anterior.
Se evidencia entonces que no hay capacidad de respuesta aún cuando este sábado 11 de noviembre el precio del crudo criollo se ubicó en $55,60 por barril, lo que es el valor más alto de este año.
“Se está dependiendo del petróleo en su totalidad aunque se repita una y otra vez la negativa al rentismo petrolero. Sí, el barril sigue subiendo pero se está haciendo en menos cantidad, pues según se ha filtrado desde Petróleos de Venezuela (Pdvsa) se están dejando de producir casi 330 mil barriles cada 15 días”.
Entre Rusia y China la deuda es de $50.000 millones y “lo lamentable es que mucho de eso se ha gastado en compra de armas y a los asiáticos en insumos que no son tan vitales. Lo que no se puede decir es que gran parte se la llevan las cajas CLAP que importan de México, porque con esas transacciones con alimentos el pago debe ser previo”.
El alto gobierno tiene ahora sus esperanzas puestas en las reservas de oro que poco a poco están empezando a decaer y ocurrió la semana pasada cuando Alemania se quedó con 90 toneladas, luego de que se dejara vencer una operación de canje con el metal a principios de mes. “Están tan desesperados como el que empeña sus prendas y ni levanta la mano para pedir prórroga porque sabe que no puede pagar”.
Ambos economistas coincidieron en que es necesaria la reestructuración, pero del modelo económico nacional, buscando formas de dejar de ser un país de subsidios con controles cambiarios que impiden una fluidez normal de divisas. “En principio sufriremos mucho, sobre todo la clase más pobre por los recortes en ciertos beneficios, que a la larga solo han dejado en cero al país”. /jd