Gabriel Hernández
gabrielhernandezq@gmail.com
Una de las edificaciones más importantes levantada en el Litoral Central durante la primera mitad del siglo XX fue el Hotel Miramar.
Su construcción consolidó a Macuto como la “ciudad balneario”, convirtiéndola en un destino vacacional y turístico por excelencia de temporadistas nacionales y extranjeros. Sin embargo, hoy en día la estructura es una joya arquitectónica a punto de caer.
“Cualquier extranjero que venía a Venezuela solía hospedarse en el Hotel Miramar la primera noche, por lo menos, y luego seguía a Caracas, pero era punto obligado hospedarse en el mejor hotel de Venezuela”, aseguró Orlando Youngo, presidente de la Asociación de Prestadores de Servicios del Paseo de Macuto.
Al caminar entre las ruinas del Miramar sientes la sensación de lujo y belleza, a pesar del deterioro y la destrucción. Sus ventanales perfectos, sus cornisas orna- mentadas, los mosaicos coloridos del piso y la luz natural que otorga calidez te transportan en el tiempo y te puedes imaginar como, desde la terraza, los huéspedes del primer hotel de lujo de Venezuela tomaban un trago o un café, mientras disfrutaban de la brisa que venía de las playas del paseo de Macuto.
Un adelanto para la época
El dictador Juan Vicente Gómez era conocido por su gusto de vacacionar en Macuto. Por ello ordenó en 1925 al Ministerio de Obras Públicas abrir un concurso para construir al final del Paseo un gran hotel.
El diseño seleccionado fue el presentado por el arquitecto Alejandro Chataing, que usó el seudónimo de Miramar para presentar los bocetos. La estructura comenzó a levantarse en 1926 y fue inaugurada el 1º de abril de 1928. No solo el diseño le gustó a Gómez, sino también el sugestivo nombre, con el cual finalmente fue bautizado.
Con un diseño único, que no ha sido replicado, el Miramar fue el primer hotel de lujo de playa del país, el único edificio con un ascensor traído de París, con piscina y hasta cancha de tenis. Funcionó como hospedaje de gran renombre hasta 1954, pero su estructura comenzó a perder competitividad con otras edificaciones como el hotel Macuto Sheraton, por ejemplo.
De alberge a fundación
Entre 1959 y 1973 funcionó como un albergue del Consejo Venezolano del Niño. En 1974 es entregado al desaparecido Instituto Nacional del Menor (INAM). “Acá tuve mi primer trabajo en el albergue de INAM, solo para varones, quienes eran separados según las edades, ya que se albergaban muchachos desde los 6 hasta los 17 años, y en total tuvimos unos 180 niños viviendo acá”, aseguró Youngo.
En 1993 fue concedida la potestad del inmueble a la Fundación Museo Armando Reverón que desarrolló por 6 años los Talleres de Formación Artística Juanita Mota.
Con el afán de lograr protección del Estado, la directiva del Museo Armando Reverón solicita sea declarado bien patrimonial. Finalmente, es declarado Monumento Histórico Nacional el 15 de abril de 1994, según Gaceta Oficial número 35441.
En la tragedia de Vargas en 1999 sus bases se vieron inundadas. La acción de vecinos de Macuto logró despejar el espacio, que fue entregado en custodia a la Galería de Arte Nacional, dependiente del Ministerio Para el Poder Popular para la Cultura.
“Por 2 años y medio el hotel estuvo ocupado por 8 familias damnificadas del deslave. Luego afortunadamente a todos les adjudicaron viviendas”, aseguró Claudia Mendoza, habitante del lugar.
Promesas sin resultados
En 2006 el entonces Ministro de Cultura, arquitecto Francisco Farruco, informó que en el Hotel Miramar se construiría la Escuela de Cine Latinoamericano, pero no se cumplió.
En 2008, para conmemorar los 80 años de su inauguración, vecinos hicieron mesas de trabajo y autoridades se comprometieron a hacer estudios sobre la viabilidad de restaurarlo para instalar la Casa de la Diversidad Cultural. Tampoco fue cumplido.
“Por muchos años han prometido recuperar la infraestructura pero siempre queda en una promesa sin materializar. Estamos cansados de siempre escuchar lo mismo”, asevero Stalin Acosta, representante de la Turística Playera de La Guaira.
Para el año 2013, la Gobernación y PDVSA La Estancia anuncian un plan de recuperación del Paseo de Macuto y el Hotel Miramar. Se realizan estudios de factibilidad, pero los resultados no fueron dados a conocer y el plan de recuperación se mantiene en el mayor hermetismo.
Posteriormente, entre el 2014 y hasta enero de 2017 fue refugio de familias en situación de calle.
Exigen su recuperación
El tiempo transcurre y el deterioro cobra poco a poco los espacios del hotel que sigue desmoronándose. Hay muchos los escombros de los colapsos internos que ha sufrido la obra durante estos últimos años. De igual forma, la maleza cubre el espacio, que ha sido vandalizado con grafitis y en ocasiones es usado para la venta de drogas o tener sexo.
“Necesitamos que se recupere esta obra, ya que representaría una nueva etapa para el balneario de Macuto, que fue el mejor del país en su momento y todos deseamos que sea así de nuevo”, dijo Nelly Ferreira, comerciante del Paseo de Macuto.
La estructura no cuenta con vigilancia alguna, hecho que preocupa enormemente a quienes hacen vida en el paseo. “Ya que el alcalde está recuperando las partes históricas del estado, sería muy importante que lo hiciera con esta joya, es lo único que pedimos”, exclamó Acosta./jd
También te puede interesar