El Papa Francisco tuvo que ingresar este miércoles al Hospital Gemelli de Roma debido a que presentó problemas cardíacos y respiratorios según informaron fuentes allegadas al Vaticano.
Fue sometido a una TAC en el tórax y a otras pruebas médicas, y su estado de salud no preocupa tras los resultados, según publicaron los medios italianos.
El resultado de la tomografía de tórax a la que se sometió dio negativo respecto a algún presunto problema cardíaco y este elemento fue “valorado con alivio general” por las personas cercanas al Papa, así como también se le habrían hecho pruebas respiratorias que no dieron motivos de preocupación.
Además “la saturación de la sangre es correcta”, según añadió ANSA citando fuentes médicas.
El Pontífice argentino sufre dolores crónicos de rodilla que le han obligado a depender de una silla de ruedas en los últimos meses, obligándolo a cancelar o reducir sus actividades varias veces el año pasado debido al dolor.
En una entrevista de julio de 2022 reconoció que necesitaba bajar el ritmo, aunque ha asegurado en varias ocasión que no se quiere operar.