Beatriz Rodríguez
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«La producción del antídoto para las mordeduras de culebras está paralizada, los kits no se consiguen en los centros hospitalarios y los pacientes con mordeduras corren el riesgo de morir», manifiesta el mayor de los Bomberos Marinos Luis Contreras, quien resalta que Vargas no escapa de esta realidad.
Indica que en el estado hay zonas donde proliferan estos reptiles y en temporada de lluvias el peligro acecha.
Sostiene que los laboratorios universitarios que se encargan de elaborar el producto en el país no cuentan con los recursos y no han recibido ningún tipo de ayuda gubernamental.
«Tal es el caso de la Universidad Central de Venezuela, la Universidad del Zulia y la Universidad de los Andes, que abastecen a los centros hospitalarios».
Enfatiza que la situación es grave y los kits los están vendiendo en el mercado negro hasta en $150, por lo que a los familiares de los pacientes se les hace difícil adquirirlos.