El presidente francés, François Hollande, habló con la canciller alemana, Angela Merkel, sobre el tiroteo perpetrado este viernes por un joven de 18 años en Múnich, en el que murieron nueve personas, además del autor.
En un comunicado difundido por el Palacio del Elíseo, Hollande señaló que “renovó el apoyo y solidaridad de Francia con Alemania” tras los sucesos de ayer en un centro comercial de la capital bávara.
Ambos líderes conversaron “sobre la naturaleza de los actos ruines que han sucedido estos últimos días en los dos países” y acordaron “la necesidad de cooperar más estrechamente frente a aquellos que buscan separar a los pueblos y crear un clima de terror entre la población”.
La propia Merkel aseguró en una declaración institucional que se averiguarán exactamente los motivos que llevaron al joven a cometer los crímenes y también la radicalización islamista del refugiado que el lunes atacó con un hacha a los pasajeros de un tren.
“Fue una tarde y una noche de terror”, dijo Merkel en relación al tiroteo de ayer y tras recordar que ese acto de violencia sigue a una sucesión de recientes hechos también “estremecedores”, desde el atentado de Niza al citado ataque del joven refugiado de 17 años.