Luis López.- Hacía diez minutos que Ana Gómez había despedido a su hija de quince años quien se fue del país por un mes para estudiar un curso de inglés, con la visión de que se quede en Washington y desde allí pueda iniciar una carrera universitaria.
“Hemos hipotecado la casa, vendimos el carro y algunos bienes para que pudiera salir del país. En esta oportunidad a través de un curso, pero con la esperanza de que se quede por allá y logre graduarse”, comentó.
Alegó que no es fácil que la mayor de sus hijas se haya desprendido del hogar tan joven. “Estamos en un momento en que las oportunidades para los jóvenes son mínimas. Las empresas importantes se han ido del país y las fuentes de empleo para quien obtenga una profesión son escasas. Ese no es el futuro que quiero para mis hijos”.
Comentó que a partir de ahora empieza una nueva etapa en la que deben procurar garantizarle a su hija el apoyo financiero para que se mantenga en el exterior y se consolide la meta de lograr el título universitario./jd