Doriana León, dorianaleon@gmail.com.- Desde noviembre del año pasado, la señora Aciscla Henríquez no consigue los medicamentos para cumplir con el tratamiento para controlar su hipertensión. Asegura que aunque todos los días ella y sus familiares salen a buscar los fármacos, los intentos han sido en vano.
“Yo sufro de hipertensión ocular, es decir que la tensión dentro de mi ojo es más alta de lo normal, y como no he podido tomarme el tratamiento para controlar la afección veo todo oscuro y corro el riesgo de empeorar la patología”, dijo.
Ante la escasez sólo queda esperar pues la totalidad de las medicinas para la hipertensión están agotadas. “A los médicos sólo nos queda recomendarle a los pacientes que mantengan una alimentación sana. Es grave porque al dejar de tomar las medicinas, los hipertensos corren el riesgo de presentar una crisis hipertensiva severa o hasta un infarto”, explicó Nelly Ovalles, médico internista del ambulatorio de Ivss en Naiguatá.
La especialista aseguró que en el estado hay un alto índice de pacientes diabéticos e hipertensos. “Tengo pacientes desde los 20 años con cuadros de presión arterial alta. El color de piel del guaireño, el clima y la cercanía al mar contribuyen con la aparición de la enfermedad crónica”./DLR/Foto Nelvis Galindo