Desde noviembre del año pasado, la señora Acianela Hernández no consigue los medicamentos para cumplir con el tratamiento para controlar su hipertensión. Asegura que aunque todos los días ella y sus familiares salen a buscar los fármacos, los intentos han sido en vano.
“Yo sufro de hipertensión ocular, es decir que la tensión dentro de mi ojo es más alta de lo normal, y como no he podido tomarme el tratamiento para controlar la afección, veo todo oscuro y corro el riesgo de empeorar”.
Ante la escasez, solo queda esperar, pues la totalidad de las medicinas para la hipertensión están agotadas. “A los médicos solo nos queda recomendarle a los pacientes que mantengan una alimentación sana. Es grave, porque al dejar de tomar las medicinas, los hipertensos corren el riesgo de presentar una crisis hipertensiva severa o hasta un infarto”, explicó Nelly Gutiérrez, médico internista.
La especialista aseguró que en el estado hay un alto índice de pacientes diabéticos e hipertensos. “Tengo pacientes desde los 20 años con cuadros de presión arterial alta. El color de piel del guaireño, el clima y la cercanía al mar contribuyen con la aparición de la enfermedad crónica”./DLR/ep