* Los pacientes desmejoran porque no consiguen los medicamentos recetados
Luisana Brito.- En los últimos meses la sala de emergencia para adultos del Hospital José María Vargas ha sido visitada por pacientes con cuadros hipertensivos, además de los diabéticos controlados y politraumatismo generalizado a causa de accidentes de tránsito, sobre todo en los que se ven involucradas las motocicletas.
El grupo médico de guardia explicó que la principal causa de subidas de tensión se debe al desabastecimiento de medicinas para tratar la hipertensión como Captopril, Adolipina, Adalat, entre otros, lo que puede desencadenar descompensaciones metabólicas en el organismo del enfermo, infartos, Accidentes Cerebrovasculares (ACV) o, incluso, la muerte.
“Quienes sufren de esta enfermedad deben seguir una dieta prescrita por un especialista, pero en nuestro país eso es difícil. La gente come lo que consigue, lo cual puede comprometer la salud. Por la premura se comen una bala fría, en vez de cocinar vegetales y pollo a la plancha; la grasa obstruye las arterias”.
El estrés, el calor y las horas en las colas también influyen en el deterioro de la salud de los pacientes crónicos, quienes se complican, además, por el agotamiento físico.
Tomar mucho líquido, usar ropa ligera, controlar el consumo de sal y comer vegetales y frutas, en especial las cítricas, son algunas de las recomendaciones dadas por los especialistas para controlar los niveles de calor corporal. “Tenemos pacientes desde los 20 años con cuadros de presión arterial alta. El color de piel del guaireño, el clima y la cercanía al mar contribuyen con la aparición de la enfermedad crónica”.
Otras de las patologías más comunes que se registran en las emergencias son los pacientes con diabetes controlada. “Hemos visto con mucha frecuencia que ellos también pasan trabajo para cumplir con su tratamiento”.
Esta misma situación se vive en la sala de emergencia del Hospital Rafael Medina, en Pariata, donde las consultas se programan en dos turnos porque los galenos no se dan abasto. “Hay días en los que tenemos a 30 pacientes anotados en la lista y se nos hace difícil atenderlos, pero hacemos un esfuerzo y vemos a todos”.
Repuntan casos de asma en pediatría
En la emergencia pediátrica del Hospital Vargas lo que se reciben son pacientes con infecciones respiratorias, asma, intoxicación por alimentos y síndromes diarreicos.
“Lo que más utilizamos son broncodilatadores porque se nebuliza a cada rato. Por lo general son tres sesiones por paciente dependiendo de la dificultad respiratoria y el estado de sus vías”.LB/yg