Doriana León.- Un ejemplo de constancia, perseverancia, lucha, vocación y ética profesional es Hilda Echandía, la enfermera que lleva 46 años atendiendo al pueblo de Vargas.
A los 16 años inició un voluntariado en el hospital José María Vargas de La Guaira. Allí comenzó su formación académica inscribiéndose en el curso de auxiliar que dictaban para la época en el centro. Luego se graduó de bachiller asistencial en el Liceo Antonio José de Sucre en Caracas y se tituló como licenciada en enfermería en la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos.
A lo largo de su carrera, con experiencia de 40 años en el Seguro Social y 31 en el Ministerio de Salud, Echandía ha demostrado que la voluntad y la disposición de ayudar al prójimo son valores fundamentales de la profesión que ejerce. “Las enfermeras debemos dejar de lado el mercantilismo y aplicar siempre la humanidad, el trato amable y cordial ayuda a que los pacientes manifiesten una evolución favorable”.
Con amplia trayectoria en las unidades de pediatría y neonatología, también estuvo al frente de la dirección del Hospital de Niños Excepcionales de Catia La Mar. Hoy se desempeña como la coordinadora estadal de enfermería del Ministerio para la Salud. “A mi me encantan los niños, y siempre he ejercido mi carrera en áreas que me permitan atenderlos”.
En el Día de las Enfermeras, invita a las nuevas generaciones a formarse con pasión por la carrera y amor al prójimo./DLR/ep