“En el mes de mayo compré un televisor de 32 pulgadas en Damasco y allí comenzó mi calvario, ya que cuando lo fui a instalar no configuraba con el internet. Por esa razón lo llevé a la tienda y cuando lo probaron tampoco funcionó”, dijo Henry Arteaga.
Destacó que en vez de cambiárselo lo remitieron a un técnico. “Tardó tiempo para revisarlo y al final me dijo que era la tarjeta”.
Resaltó que hace unos días lo llamaron de la tienda y le dijeron que se lo iban a cambiar, pero hoy es jueves y nada.
Indicó que considera el hecho como una estafa e irá a todas las instancias pertinentes a formular la denuncia.BR/jd