*Los que llegan tarde son víctimas de los piratas que a veces cobran más caro
Lorena Correa.- Los piratas son los únicos que nos salvan, dice Yurmina Mendoza quien reside en Naiguatá y trabaja en Maiquetía.
Señala que debe salir de su casa hasta dos horas antes, porque nunca no sabe que tanto tiempo debe esperar por un autobús.
Irla Rivas resalta que cuando logra abordar un bus tiene que ir de pie, porque hay pocos y no se dan abasto para tanta gente.
“Cada día hay menos buses. Tenemos que ir como sardina en lata y para bajar es un dilema. Hace falta mucha organización, porque todos hacen lo que mejor les parece”, dijo.
Jesús González indica que aún en la calle existen unidades con 30 años y más, en tan malas condiciones que se quedan accidentadas en la vuelta de la esquina. “Muchos conductores están trabajando a duras penas”.
Rosa Morales explica que después de las 6:00 de la tarde los conductores se esconden para no prestar el servicio, dejándolos en la parada hasta una hora, y en muchas oportunidades deben pagar taxis para poder llegar a su casa.
“No siempre se tiene el dinero suficiente para pagar un taxi, las autoridades deben comenzar a fomentar los operativos en las horas pico, para garantizarle al pueblo su transporte sin contrariedad, pues los abusos de los transportistas hacia la tercera edad van en aumento. Cuando les muestro el carnet preferencial me recuerdan a mi santa madre y demás”.r