El presidente de la Academia Nacional de Medicina y actualmente director de la Escuela Dr. José María Vargas de la UCV, el pediatra intensivista Huníades Urbina Medina, informó que en el país existen reportados unos 1.200 pacientes pediátricos con diabetes.
“Ellos necesitan asistencia médica educacional. Tenemos programas en algunos hospitales, donde se educan a las familias de los pacientes para que entiendan su condición porque no es una enfermedad, pues vivirán con eso hasta la muerte. También hay que educar al entorno donde se desarrolla”.
El especialista dijo que las Naciones Unidas tiene el programa de los primeros 1.000 días, el cual consiste en la prevención desde la concepción hasta los 3 años de edad con la lactancia materna que es “indiscutiblemente el mejor alimento” porque ayuda al individuo a un desarrollo saludable.
“Si la persona nació con el déficit, es decir que es congénita, no se puede hacer nada. Ahora, si el individuo tuvo una alimentación adecuada en la infancia tiene menos riesgo de sufrir enfermedades no transmisibles como diabetes, hipertensión y cardiopatía”.
Manifestó que la diabetes en los adolescentes, siempre que no sea hereditaria, está muy relacionada a la obesidad, a la hipertensión y al sedentarismo. Por eso son importantes los programas adecuados de ejercicios, no solo en la hora de clases de deportes.
“Si hacen actividades físicas y tienen una comida sana y balanceada, eso va a disminuir el riesgo de padecer estas enfermedades”.
El doctor Urbina participó en la II Jornada Científica de Actualización en Pediatría y Puericultura, realizada en el Hotel Marriot de Playa Grande por el Seguro de La Guaira, con la ponencia de la cetoacidosis diabética en pediatría.
Manifestó la importancia de reconocer a tiempo el evento que se logra solo con la educación del paciente, la familia y de la comunidad porque hay muchos adolescentes que por ignorancia en las escuelas no pueden inyectarse insulina en el abdomen, siendo prácticamente execrados por su condición.
“Parte del trabajo es educar y que los médicos lo reconozcan a tiempo para que no evolucione a cuestiones más grave”/LDS.