“Solíamos hacer los combos para que se beneficiara la clientela y no se quedara la carne en la nevera por largo tiempo”, indicó Martín González, quien agregó que “todo eso nos había salido bien, pero la gente dejó de preferirlos porque se pusieron caros”.
Señaló que los aumentos constantes por parte de los proveedores impiden ofrecer la mercancía de esta manera, por lo que muchos comercios dejaron de hacerlo. “Cuando haya una estabilización de los precios y se mantengan, volveremos a armar los combos”.
Indicó que la fluctuación del dólar es la razón principal para esta decisión, puesto que cada combo debían aumentarlo semanalmente, además de sumarle las ganancias.
“Es lamentable porque lo que facturábamos se vendía, pero no vamos a seguir trabajando a pérdida”.RM/jd