La escasez de cemento que se ha mantenido desde hace más de un año, ha abierto una ventana a la especulación. En el llamado “mercado negro” el saco es ofertado hasta en Bs. 500. En las ferreterías aseguran que los despachos son insuficientes y retrasados. Los varguenses por su parte, manifiestan que ante estos precios exorbitantes remodelar sus hogares se ha vuelto una odisea.
Iván Salinas tiene casi un año levantando el segundo piso de su vivienda, asegura que luego de tantos meses la obra no tiene ni un 60% de avance, pues la escasez y especulación lo han frenado. “Nada más en cuatro sacos de cemento se van dos mil bolívares, ni hablar de las cabillas, que no aparecen. Ni siquiera en la ferretería socialista logro conseguir. Construir es una tortura en estos tiempos”.
La merma en los despachos de cabillas, se debe a la caída de producción del 40% que registra la Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor), que es manejada por el Ejecutivo Nacional. En la actualidad la industria produce la cantidad de barras que producía sólo en un trimestre el pasado 2007, cuando estaba en manos de la transnacional Ternium.
Despachos reducidos
En los centros ferreteros, explican que sólo han recibido en lo que va de año el producto en máximo dos oportunidades, asimismo, destacan que los despachos se mantienen reducidos. “Antes se pedían hasta 10 paletas y las recibíamos, ahora pedimos 20 y con suerte nos llegan cinco”, detalló el encargado de una ferretería en Catia la Mar.
Calarse largas colas, anotarse en listas de espera y por último ceder ante el sobreprecio de más del 200%, es la salida que han tenido quienes necesitan construir o remodelar sus hogares. “Nada más en materiales se va una suma fuerte, sin contar después el gasto en amoblar, que tampoco está fácil. Sólo en grifería se van hasta 2 mil bolívares”, agregó Salinas. /MEM/ar