En el mercado municipal de Maiquetía, las carnicerías estuvieron casi tres semanas cerradas. El pasado lunes por fin lograron abastecerse, pero los precios de los cortes son muy elevados y no quieren vender para perder.
A pesar de estar dentro de los parámetros que estipula la Ley de Precios Justos, el costo de la carne se ha incrementado en los últimos meses. Al respecto los comerciantes señalan que solo ganan lo legal a cada kilo vendido, ya que son inspeccionados periódicamente por fiscales de la Sundde.
Explican tener problemas con los proveedores, quienes están en riesgo cada vez que viajan al estado Vargas, ya que han sido víctimas de asaltos. “Estamos tan mal que los delincuentes ya no roban dinero, sino que se roban la carne”, expresó un comerciante de Maiquetía, que prefirió no ser identificado.
Las múltiples dificultades no detienen a los comerciantes, ya que hacen lo posible para abastecerse y poder vender los alimentos. “Hace poco abrimos nuevamente, logramos que nos trajeran varios cortes, lo vendemos al precio que compramos y le agregamos nuestra pequeña ganancia”.
Aseguran que la razón por la cual no tienen la carne en exhibición, obedece a que temen ser asaltados. “En esta temporada las cosas están difíciles, no queremos llamar mucho la atención”, sentenció un vendedor.
En la actualidad, lo que se puede conseguir, con relativa facilidad en los frigoríficos de Maiquetía, es la carne de segunda, el hueso rojo, la costilla, patas y chorizo, desde los 800 bolívares. Otros cortes de primera como el solomo o la pulpa negra solo se encuentra en ciertos comercios y es a partir de 1.400 bolívares. JA/ mp