El hambre en América Latina creció por sexto año consecutivo en 2020 agravado por la pandemia de covid-19, registrando un alza del 30% respecto al 2019 y afectando a 59,7 millones de personas, el mayor nivel en 20 años. Así se desprende del informe Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe 2021 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El informe indica que 9,1% de la población sufrió hambre el año pasado frente al 7,1% de 2019, lo que implicó un aumento 13,8 millones de personas en esta condición, y añade que “los países con mayor prevalencia de subalimentación fueron Haití (46,8%), Venezuela (27,4%), Nicaragua (19,3%), Guatemala (16,8%) y Honduras (13,5%), y una prevalencia inferior al 10% y menor al 2,5% fueron Brasil, Cuba y Uruguay.
Este aumento de la cifra regional “podría explicarse en parte por los efectos del covid-19, que deja 46,5 millones de contagios totales y 1,5 millones de fallecidos y provocó en 2020 una contracción del 6,8% del PIB, la mayor en 120 años”.
En 2020, 267 millones de personas padecieron inseguridad alimentaria moderada o grave, es decir, 60 millones de personas más que en 2019 “no tuvieron acceso físico o económico a comida en cantidad o calidad suficiente para su salud y desarrollo. Es decir, que llegaron a pasar un día entero sin comer, se contabilizaron 92,8 millones de personas, una cifra que casi duplica la de 2014 (47,6 millones)”, agregó la FAO, reseñada por EFE.
El estudio fue realizado en conjunto con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Programa Mundial de Alimentos (WFP) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).