Luis López.- Desde hace 40 años reside Maigualida Rojas en el sector Los Olivos de La Soublette. Las condiciones de pobreza han sido extremas por muchos años. En la actualidad un rancho que tiene como techo pedazos de lámina de zinc sostenido con piedras y palos es lo que le sirve para guarecerse de la lluvia y el sol. Sus seis menores hijos comparten la humilde vivienda que los mantiene hacinados.
La ayuda oficial ha sido nula y las esperanzas de cambiar de ambiente son cada vez más lejanas.
“Aquí solo ha venido el consejo comunal para ofrecer ayudas que nunca llegan. Esto es lo único que tengo para vivir, mientras algún organismo se aboque a prestarnos apoyo”, manifestó Rojas.
La insalubridad y las fallas alimentarias han incidido en el normal crecimiento de los menores, aunado a que las condiciones del terreno les hace más difícil la convivencia.
En reiteradas oportunidades han solicitado la intervención de los organismos públicos, pero su situación es ignorada, por lo que hacen esfuerzos para sobrevivir.//LL/mag. Foto: Nelvis Galindo