*Padres y representantes manifiestan que uno de los mayores obstáculos son las aulas de clase
Laura De Stefano
Sensibilizar y visibilizar lo que sucede con cada familia con hijos que tienen TDAH, es la exhortación que hace Francis Prieto, madre de una niña que fue diagnosticada hace un año con este trastorno.
“No es solamente el niño, es la madre y el padre, son los familiares quienes también tienen que enfrentar una serie de obstáculos para poder lograr salir adelante y uno de los primeros obstáculos son las aulas de clases”.
Afirma que muchas madres se encuentran con maestras a quienes se les hace difícil entender qué es el trastorno y cómo debe trabajarse desde la parte pedagógica, con informes claros, diagnósticos y recomendaciones a fin de crear un equipo de profesionales interdisciplinarios, maestros y representantes.
Pide que en el estado La Guaira se creen espacios donde también las madres sean formadas para entender este diagnóstico y acepten su situación, porque muchas van a los especialistas pero no aceptan que hay una condición en sus hijos.
“Es un trastorno que les durará toda la vida y a medida que van creciendo, hay que ir preparándose, educándose y fortaleciéndose para apoyar a sus hijos hasta convertirlos en hombres y mujeres útiles a la sociedad”.
Por otro lado, está la parte económica, ya que una sesión con uno de estos especialistas cuesta entre 20 y 30 dólares como mínimo, y para que el psicólogo poder diagnodiscar se necesita como mínimo ocho sesiones. Después del diagnosticado vienen 15 sesiones y 15 más para la reevaluación.
“Se requiere de psicólogos, psicoterapeutas, psiquiatras, terapistas del lenguaje, ocupacional y conductual que en un esfuerzo mancomunado puedan apoyar a madres de escasos recursos”.
Señaló que en el Seguro Social habían psicopedagogos, pero en la actualidad tienen dos y muchos niños se quedaron en el aire. Es el único lugar gratuito con este personal, pero se requiere de psicólogos y más psicopedagogos porque para tratar a estos niños se necesitan entre 45 minutos y una hora”.
Prieto dijo que ha visto a muchas madres que se angustian, lloran y frustran. “No solo los niños tienen que se atendidos, también el grupo familiar porque no cuenta con las herramientas adecuadas ni los espacios adecuados. Igualmente, el personal educativo tiene que capacitarse”.
Lamentó que la falta de sensibilización y visibilización del trastorno por déficit de atención con hiperactividad ha llevado a muchos jóvenes a la droga o a situaciones legales./jd