El 12 de mayo de 2008 fue publicado en Gaceta Oficial Nº 361.107 el Decreto Presidencial 6.058, con el que se hace oficial la declaratoria de utilidad pública e interés social de las actividades desarrolladas por la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), la mayor acería del país, ubicada en la Zona Industrial «Matanzas» de Ciudad Guayana, estado Bolívar.
De esta manera se cumplió la decisión tomada por el comandante Hugo Chávez Frías el 9 de abril de ese mismo año y anunciada entonces por el Vicepresidente Ejecutivo de la República, Ramón Carrizales, que fue tomada tras una larga reunión con los trabajadores de Sidor que hicieron serias denuncias contra la trasnacional extranjera Ternium, dueña de Sidor desde su privatización, en 1998, y que venía atropellando a más de 18.000 trabajadores en el marco de la discusión de un nuevo convenio colectivo. Además, aplicaba estrategias de mercadeo de los productos de acero que ponían en riesgo el abastecimiento del mercado nacional.
Con esta acción se puso fin además a un capítulo negro en la historia del aparato productivo del país que comenzó con la privatización de Sidor durante el gobierno de Rafael Caldera, asesorado por su ministro de Planificación, Teodoro Petkoff, bajo un paquete neoliberal denominado «Agenda Venezuela», por el cual se buscaba entregar todas las empresas estatales al sector privado y desmantelar la capacidad del Estado para regir el crecimiento y futuro del país. Tras su nacionalización la empresa asumió el nombre de Siderúrgica del Orinoco «Alfredo Maneiro», en homenaje a uno de los más importantes dirigentes e ideólogos de la lucha obrera en el país.
Desde entonces sus trabajadores y gerentes han venido trabajando para recuperar la producción de sus áreas, en las que se producen insumos estratégicos para la industria de la construcción. Es una lucha se ha realizado a pesar de la caída de los ingresos petroleros y los problemas de abastecimiento energético que esta planta ha enfrentado por el fenómeno climatológico «El Niño». Además se ha trabajado fuertemente en revertir el proceso de contratación tercerizada que el grupo Ternium aplicó contra más de 8.000 trabajadores de la empresa.
Actualmente la empresa está en proceso de inversión y recuperación productiva a través del Plan Guayana Socialista, con el objetivo de recuperar la capacidad de cada una de sus áreas y volver a los niveles de diseño de las diferentes plantas, que en conjunto alcanza los 4 millones de toneladas de acero líquido.
Fuente: AVN