El Real Madrid se clasificó para la final de la Liga de Campeones tras imponerse al Mánchester City con un solitario gol del galés Gareth Bale (20), tras desvío en el brasileño Fernando, en la vuelta de las semifinales.
El club blanco tendrá la oportunidad de coronarse campeón continental por undécima ocasión en el estadio de San Siro de Milán el próximo 28 de mayo ante el Atlético de Madrid, en la repetición de la final de 2014 que ganó el Real (4-1 en la prórroga).
El 0-0 de la ida llevó al Mánchester City del chileno Manuel Pellegrini a plantear un partido buscando la posesión del balón para evitar ser castigados por el poderío del ataque blanco.
El Real Madrid contó con pocas ocasiones de gol, entre ellas un cabezazo de Bale al larguero al inicio del segundo tiempo, pero la lentitud del juego del City impidió a los ingleses crear demasiado peligro ante el arco del costarricense Keylor Navas, salvo en los minutos finales, ya con los Citizens a la desesperada, con dos disparos del belga Kevin de Bruyne y del argentino Sergio Agüero que se marcharon fuera.
Así, la eliminatoria se decidió en una jugada en la primera parte, en la que Dani Carvajal rompió a la defensa inglesa con un pase en profundidad a Bale que el galés concluyó con un disparo cruzado que, tras tocar en Fernando, se coló en la portería inglesa.
La de Milán será la décimo cuarta final para el Real Madrid en la máxima competición continental, en la que ostenta el récord de títulos (10).
Su rival, como ya lo fuese hace dos años en Lisboa, será el Atlético de Madrid entrenado por el argentino Diego Simeone, pese a que los rojiblancos perdieron el martes en Múnich ante el Bayern (2-1). Los colchoneros habían ganado en la ida por 1-0.
Para el Atlético será la tercera final de Copa de Europa, después de las que perdió ante el Bayern en 1974 (en un partido de repetición en el Estadio Heysel de Bruselas) y ante el Real Madrid en Lisboa.