Ayer se produjo un choque de alto voltaje en el Consejo de Seguridad de la ONU entre el secretario general, Antonio Guterres, y el ministro ruso de Exteriores, Sergéi Lavrov.
Antes de comenzar la reunión ambos líderes se estrecharon la mano y se sentaron uno junto a otro, ya que corresponde a Rusia presidir el Consejo de Seguridad este trimestre.
Sin embargo, una vez empezó la sesión, las buenas maneras dieron paso a un choque frontal. Guterres acusó a Rusia ante Lavrov: Rusia está “devastando” a Ucrania.
Lavrov respondió recordando la invasión de Irak por parte de Estados Unidos en 2003: Basta de dobles varas de medir.
Guterres ripostó asegurando que: La invasión de Ucrania por parte de Rusia, en violación de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional, está causando un sufrimiento y una devastación enormes en el país y en el mundo”.
El secretario general de la ONU advirtió que Rusia ha sometido al sistema multilateral internacional a sus «mayores tensiones» desde la fundación de la ONU, después de la Segunda
Guerra Mundial.
El Ministro ruso, por su parte, cargó contra Estados Unidos, otra vez, acusándolo de someter a la ONU a «una profunda crisis». “Estados Unidos está adoptando una política de destrucción de la ONU, afirmó.
El ministro ruso de Exteriores exigió acabar con la doble vara de medir con que se juzga a Rusia, y recordó «la invasión americana de Irak, una flagrante violación de la Carta de la ONU, como la
de Libia”.
Adicionó invasiones que no se han producido, como las repúblicas que recobraron su autonomía con la autodisolución de la Unión Soviética en diciembre de 1991.
«Estados Unidos y sus aliados se han empeñado a fondo en minar el multilateralismo en la región del Indo Pacífico», añadió.
Insistió en que el gobierno de Kiev emplea «prácticas nazis» y se refirió a la invasión rusa de Ucrania como una «operación militar especial» destinada a «erradicar las amenazas contra nuestra seguridad».