El repunte de contagios por covid-19 obligó a la Iglesia venezolana por segundo año consecutivo a suspender los actos litúrgicos con público en esta Semana Santa. Las procesiones y misas se realizaron entre la virtualidad o la escasa presencia de feligreses, sin embargo, la fe de los guaireños se hizo presente en estos días. Los párrocos, a través de las redes, enviaron a su feligresía los subsidios para que en familia o de manera personal pudieran conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor./jd